Durante la última década, en medio de la Gran Recesión, se han aplicado políticas públicas que han tenido un impacto negativo en la calidad de la democracia y en el bienestar de la mayoría de la población en ambos lados del Atlántico Norte. Este libro ofrece un análisis crítico de las justificaciones económicas que el establishment político ha utilizado para implementar estas medidas, al mismo tiempo que sugiere alternativas que han sido ignoradas y marginadas.

Dividido en siete secciones, el libro comienza examinando las verdaderas causas -el aumento de la desigualdad social- de las actuales crisis financiera, económica, social y política, las cuales han provocado una catástrofe social en Europa, en especial en los países periféricos de la eurozona como España. Estas crisis han beneficiado al capital alemán a expensas de la mano de obra mundial en la mayoría de los países de la Unión Europea.

El texto también analiza las consecuencias de la hegemonía alemana, presentando al neoliberalismo como la ideología predominante del establishment de la UE y del Eurogrupo. Propone alternativas a las políticas de austeridad en el gasto social y en las reformas laborales, las cuales favorecen a los propietarios de grandes capitales y contribuyen a un aumento significativo en la desigualdad. También critica las ideas de Thomas Piketty, destacando la importancia de analizar la relación entre el capital y el trabajo en el siglo XXI.

En una sección dedicada a la situación en Estados Unidos, se comparan las similitudes en las causas de las crisis y se analizan las respuestas más intervencionistas adoptadas en ese país en comparación con la UE, lo que ha permitido una pronta recuperación económica al resolver sus problemas estructurales. El libro concluye examinando las causas del malestar social y nacional en España, abriendo así nuevas posibilidades para el futuro.