La decadencia del capitalismo no siempre confirma las críticas de sus oponentes tradicionales, quienes ahora parecen ir juntos hacia la obsolescencia. El concepto de libertad social se está replanteando, lo cual sugiere una nueva crítica de valores. ¿Y si la financiarización no destruye la economía real, sino que la ayuda a sobrevivir más allá de su fecha de caducidad? ¿Qué pasaría si el capitalismo respirara en un cuerpo moribundo? ¿Estamos seguros de que debe escapar del ciclo de nacimiento, crecimiento y muerte? ¿No tiene límites en su desarrollo, más allá de la existencia de enemigos declarados o el agotamiento de recursos naturales?