En el contexto de la apertura económica en América Latina iniciada a finales de los años 80, la Inversión Extranjera Directa (IED) ha adquirido gran relevancia como indicador macroeconómico. Este libro examina la situación general de la IED en la región, especialmente en la primera década del siglo XXI, con el objetivo de analizar el papel de los países latinoamericanos como receptores de capital extranjero. Se aborda el tema de la IED en toda América Latina, con un enfoque en economías clave como Argentina, Brasil y México, así como en el caso de la inversión española en la región. A pesar de un ligero aumento en la actividad económica en estos países en los últimos años, no se observa una restricción en los flujos de IED, los cuales han ido en aumento. Los estudios de casos específicos sugieren que, al tratarse de economías con estructuras similares, existen patrones comunes que permiten comprender mejor el fenómeno en la región.