En su obra, Omar Guerrero presenta un enfoque para el estudio de la administración pública como una disciplina científica, sirviendo como un punto de conexión entre diversos campos de conocimiento relacionados con la sociedad y sus problemas. El autor examina la validez científica de las leyes y la administración pública, considerando también sus relaciones con otras ciencias sociales. El libro establece dos objetivos principales: resaltar la importancia de la administración pública en el pensamiento social clásico y en las humanidades; y explorar diferentes perspectivas de la administración pública que van más allá del modelo tradicional basado en autoridad y jerarquía, incluyendo visiones individualistas liberales y neoliberales, así como representantes del anarquismo que la ven como una manifestación de las relaciones sociales sin presión ni burocracia.