La guerra contra las drogas impulsada por el presidente Felipe Calderón al inicio de su mandato generó resistencia al mismo tiempo que fomentaba una violencia extrema. En este texto, el autor profundiza más allá de la superficialidad del problema, identificando las causas subyacentes que impulsan este negocio ilícito: la complicidad del Estado y la corrupción que lo facilita, los prejuicios erróneos de organismos internacionales que etiquetan a México únicamente como país de tránsito y no de consumo, y a Estados Unidos de manera opuesta.

En el año 2006, el expresidente mexicano Felipe Calderón inició una gran ofensiva contra los carteles del narcotráfico, en colaboración con Estados Unidos. Desde entonces, más de 40.000 personas han perdido la vida en la violencia ligada al narcotráfico, y en lugar de disminuir la presencia de los carteles, en muchos casos la estrategia de Calderón ha exacerbado la violencia relacionada con las drogas. Este libro aborda esta problemática y analiza el papel desempeñado por México y Estados Unidos en ella.