Lo aparentemente estable se desvanece. La política, la sociedad, la economía, la religión y la cultura se desmoronan, dando paso a algo indeterminado, caótico y difícil de comprender; precisamente por surgir espontáneamente. Los valores de siempre se desvanecerán, las creencias que sostuvieron a generaciones anteriores en momentos cruciales desaparecerán y la estructura social evolucionará hacia nuevas formas desconocidas.